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jueves, 22 de marzo de 2012

Nuestro querido pantano de Ordunte

Aprovechando que mi mujer nos hacia el favorcillo de currar  en el local para que nosotros pudiéramos ir a pasear con los perros, ya que llevaban una temporadita saliendo lo justo, por el trabajo, el cansancio, por fin reunimos fuerzas y aunque el tiempo no acompañara salimos a la naturaleza y a disfrutar a tope.

























Una caminata alrededor del pantano de diez kilómetros y después una opípara comida, hubo para todos, ya que guardamos un poco de recompensa para los perrunos, ni la lluvia ni el frío nos frustraron a la hora de gozar de un entorno natural fantástico.

lunes, 12 de marzo de 2012

Paseillo matutino por Plentzia

Por fin un día que sale el sol, temperatura primaveral y libro, toda esa combinación, dormir poco, ya que curre hasta bien entrada la madrugada y despertarse pronto, hay que aprovechar el buen tiempo.
Cogimos el metro los cuatro, yo llevaba a Leroy y mi mujer a Stitch, nerviosos, me he dado cuenta de que nos les apasiona demasiado el metro , les crea inseguridad, eso de no poder disfrutar de las vistas, el traqueteo, el ruido, la falta de aire, hacia un calor insoportable, no nos podemos quejar, años atrás era impensable lo de llevar al perro en el metro, por fin algo bueno que han hecho en esta ciudad.
Paseillo por la playa, se pusieron finos de barro y arena, retozando por las marismas, marea baja, era más bien un lodazal, pero a ellos les gusta, lo siguiente era baño marino para quitar ese barro seco en orejas, lomo, cara, morro, en todo el cuerpecito, seguido de manguerazo de agua dulce para quitar el salitre.
Disfrutaron ellos y luego nosotros, unos pintxitos, unos zuritos y unas vistas estupendas, el sol brilla, las gaviotas graznan, la gente saca a sus perros...




Se nublo y empezó a refrescar ya camino a casa, perfecto, película y siesta todos juntos en el sofá, ellos abatidos tirados y roncando (para no variar).