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sábado, 19 de febrero de 2011

Duelo por Schnauzi

Un Hijo de Puta, si con todas estas letras porque otro nombre no tiene este ser tan desprecible que se ha dedicado a tortura a un chiquitin de cuatro patas por pura venganza hacia los dueños de canes, ya que el muy triste alega haberlo hecho por las numerosas defecaciones encontradas en su domicilio o alrededor de el.
Solo se le ha ocurrido la idea de coger a un cachorro y torturarlo hasta la muerte proporcionandole un dolor insoportable y las más humillantes torturas.
Esperemos que apresen a este colgado y le den los suyo, ojo por ojo, eso lo que ahora mismo puedo expresar ya que ni he sido Este chiquitín se llamaba Schnauzi. Tendrá como mucho dos meses. El método de tortura va como sigue: Fractura pata delantera derecha. Mordaza con aislante. Quemadura con cigarrillero en pata y oreja.Abuso psíquico (11 horas en total), que incluye ingesta de sus propias defecaciones. Muerte por asfixia lenta y dolorosa. Práctica del «cristo», esto es fracturar sus omóplatos y pasar sus patas a su posición contraria». Con este lujo de detalles explica «Lulu» el martirio al que somete a un cachorro. Lo graba y cuelga en la red el vídeo de la masacre: un animal de unos seis kilos es quemado, estrangulado y lanzado al suelo, humillado hasta una muerte que recibe finalmente entre espasmos, la mirada perdida y las articulaciones descoyuntadas.

El vídeo del delito (el maltrato a los animales comporta penas de prisión) en el que aparece el cuerpo de otro cachorro más, ha generado una marea de justa repugnancia entre los internautas. Porque el torturador de perros colgó el martes pasado en su blog -cerrado ayer- su «obra» y explicaba que era el primero de los 95 animales a los que tenía pensado aplicar el calculado y vomitivo tratamiento.

Actitud desafiante

El autor de la tortura, que asegura estar en Badajoz -aunque en su escritura haya cierto deje latinoamericano- muestra en todo momento una actitud de desafío. «¿Queréis mi dirección? Sacad papel y lápiz, chavales: esquina de la calle de la Violeta y Buganvilla».

De momento, se sabe del sujeto más bien poco: que es un depravado, que viste botas negras militares y que realiza sus películas «snuff» en un cuarto o un pasillo con números en las puertas.

La sección de Delitos Telemáticos sigue el rastro de la dirección IP de la persona que subió el vídeo y anima a los denunciantes a mantener la calma. Tanto la Policía como la Guardia Civil se pusieron en marcha el sábado, cuando comenzaron a recibir varias denuncias de personas que habían visto la película del horror.capaz de ver el video por que se me revuelve el estomago.

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